Este grabado en punta seca captura la icónica Plaza de La Habana, resaltando su arquitectura colonial con detalles intrincados. En primer plano, un carro antiguo añade un toque nostálgico, evocando la historia y la cultura vibrante de la ciudad. Las líneas expresivas y las sombras juegan con la luz, creando una atmósfera que transporta al espectador a otro tiempo. Una obra que celebra la belleza atemporal de La Habana.
La Habana Vieja -(Grabado Punta Seca)
Este grabado a punta seca en tinta negra, sobre papel acuarela de tamaño pequeño (aproximadamente 18 cm x 12 cm), destaca por su delicadeza y detalle. Las líneas finas y precisas crean un contraste impactante contra la textura del papel, que añade profundidad a la obra. La elección de la tinta negra resalta cada trazo, mientras que el formato compacto permite una apreciación íntima de la imagen. Esta pieza, con su estilo singular, captura la esencia de la técnica, convirtiéndola en una joya para cualquier colección.